viernes, 20 de marzo de 2009

Zapatero rescata el el plan financiero



Zapatero ultima un plan de rescate financiero con

intervención de las entidades más afectadas


MIGUEL PORTILLA MADRID
Gobierno ha tomado la decisión, por fin, de entrar a fondo a sanear la banca española antes de que sea demasiado tarde y le estalle en las manos buena parte del sector financiero, como ya ha ocurrido en medio mundo, donde han tenido que hacer recapitalizaciones multimillonarias.


El contundente y progresivo aumento de la morosidad y los problemas de solvencia que empiezan a ser serios en algunas entidades de nuestro país, principalmente en cajas de ahorros, le han abierto los ojos al Ejecutivo presidido por José Luis Rodríguez Zapatero que, de estallarle una crisis financiera nacional unida a la grave recesión económica, podría hacer saltar en añicos al Gobierno actual.


Por ese motivo, el equipo de Zapatero está ultimando un plan de rescate para el sistema financiero con el fin de separar el grano de la paja, y de ese modo ayudar sólo a aquellas entidades que puedan ser recuperables. Algo similar a lo que dijo hace unos días Miguel Martín, presidente de la Asociación Española de la Banca (AEB) ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados. Evitar ayudar a entidades «poco viables, porque se debilita el sistema» y pedir responsabilidades a sus malos gestores.

Clasificación de entidades
En un documento de nueve folios enviado a determinadas entidades del sector financiero, el plan de rescate que elabora el Gobierno clasificará a las entidades en tres grupos. Santander, BBVA y La Caixa estarían, en principio, entre aquellas que no tienen problemas y no necesitarían las ayudas que se preparan.


En un segundo grupo se incluiría a aquellas entidades financieras que tengan problemas resolubles con ayudas del Fondo de Garantía de Depósitos o mediante la compra, por parte del Estado, de participaciones preferentes e incluso de subordinadas, entre otras medidas. Se englobaría aquí a aquellas entidades que empezaron teniendo falta de liquidez y que ahora padecen ya problemas de solvencia.


Por último, al igual que en la crisis bancaria de 1978, en la que se vieron afectados 51 de los 108 bancos existentes en España, este plan incluye intervenciones por parte del Banco de España para cerrar las entidades imposibles de rescatar o no viables. Asimismo, habría intervenciones para poner gestores y administradores al frente de las entidades todavía recuperables con el fin de sanearlas y devolverlas lo antes posible al sector privado. Ese saneamiento incluye fusiones y cierre de oficinas entre otras medidas a tomar.