lunes, 24 de mayo de 2010

Lo que pierde el PSOE no lo gana el PP

La política de Rajoy hace que los votos que ceden los socialistas se canalicen a IU y UPyD o se traduzcan en más abstención e indecisos.

Entre finales de enero cuando se publicó el anterior Publiscopio político y este mes de mayo, el PSOE ha perdido dos puntos en simpatías entre los electores, tres puntos de intención de voto y tres y medio en la estimación de la tendencia electoral. El PP, que estaba dos puntos y medio por delante hace cinco meses, ha ampliado esa ventaja actualmente hasta los seis puntos y pico.

No es extraño que el PSOE haya perdido intenciones de voto en este periodo. Hay que recordar la cadena de episodios que agostaron los brotes verdes que el Gobierno vislumbraba a principios de año, hundiendo la esperanza de la gente en una salida próxima de la crisis y agravando su pesimismo. A finales de enero, el déficit se disparó al 11,2% y el paro se elevó a 4,3 millones. Las bolsas se hundieron. España es la única de las economías del G-20 que no creció en el último trimestre de 2009 y se dice que es la única que seguirá en recesión en 2010. Luego, durante unas semanas, se relaja un poco la tensión.

Pero de nuevo a partir de mediados de abril emergió el miedo a que la crisis griega contagiase a España, luego una agencia internacional rebajó la solvencia de la deuda española, y corrió el rumor de que España necesitaría un plan de rescate... En un par de quincenas negras la de finales de enero y principios de febrero y la de finales de abril y principios de mayo las imágenes sobre la situación económica en España cayeron a sus cotas más bajas.

Pero, además, hay que recordar los despropósitos, vacilaciones y errores de comunicación que fue encadenando el Gobierno en paralelo a esos episodios. En la misma quincena negra de finales de enero y principios de febrero se anunciaron medidas de austeridad muy rigurosas (elevación de la edad de jubilación a los 67 años, rebaja de pensiones ampliando el periodo para su cálculo, extensión del contrato con la menor indemnización por despido), que eran sin duda muy impopulares y que encontraron inmediatamente resistencias e inmediatamente fueron retiradas. Con lo cual el Gobierno pagaba el coste de pretender imponer tales medidas y el coste de imagen aún mayor de retirarlas sin defenderlas.

A finales de febrero, repitió la jugada en la negociación del sueldo de los funcionarios, que pretendió congelar para rectificar inmediatamente tal medida, con el espectáculo añadido de las contradicciones entre las dos vicepresidentas. Luego la agonía de la negociación imposible de un plan anticrisis. Y, por el camino, varios partos de los montes, como la reducción de altos cargos

Noticia:http://www.publico.es/espana/314913/pierde/psoe/gana/pp