jueves, 10 de junio de 2010

Martín Soler, diputado raso


El consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, será el que ostente la presidencia del parque tecnológico de Almería
El socialista abandona la presidencia del PITA, la 'niña bonita' de su vida política

Era el único cargo público que le quedaba al margen de su acta de diputado en el Parlamento de Andalucía. Martín Soler, hasta hace apenas dos años líder supremo de los socialistas almerienses, consejero durante los dos últimos gobiernos andaluces, abandonaba ayer la presidencia del Parque Científico-Tecnológico de Almería, el PITA, su proyecto estrella para Almería, la 'niña bonita' de su etapa como gestor público. Lo hacía remitiendo una carta al Consejo de Administración de la tecnópolis -del que forman parte entre otros, además de las consejerías de Agricultura y Economía, las entidades financieras Unicaja y Cajamar- en la que asegura que «en las actuales circunstancias de desarrollo de este parque», considera «conveniente» que sea «el Consejero correspondiente» -en este caso el de Economía, Ciencia y Empresa, Antonio Ávila- «quien ejerza la Presidencia», alega.

Según explica en la carta Soler, «desde su creación en 2002, la compañía promotora y gestora del PITA ha estado presidida siempre por un representante de la empresa pública SOPREA». Y ahora que no está al frente de ninguna cartera con representación en el accionariado, cede el testigo.

En la carta, Soler habla de «renuncia irrevocable» en el que era su último bastión público desde que recientemente dejara el Gobierno de Andalucía. Su caramelo. Desde que cesó como miembro del Ejecutivo de Griñán, la inmensa mayoría de sus apariciones en público iban ligadas al PITA, del que en breve se culminarán los trabajos de urbanización. Y entre las bases socialistas almerienses se apostaba porque tarde o temprano abandonaría el parque, especialmente porque siempre hasta ahora el cargo iba ligado a un alto miembro de alguna de las dos consejerías con capital en la sociedad gestora del proyecto de tecnópolis almeriense. Y ahora Soler ya no está en el organigrama del Gobierno.

La última de estas apariciones públicas la hacía precisamente esta misma semana. El lunes firmaba un convenio de colaboración con la Cámara de Comercio de Almería para que la organización empresarial establezca en la sede del parque una oficina estable para ayudar a la internacionalización de las empresas allí instaladas. Y sólo dos días después, abandona el cargo por «renuncia irrevocable», según expone en su carta, enviada a los medios a través del gabinete de prensa del tecnoparque.

Dos renuncias en dos días
La salida del ex consejero de la 'cabeza' de la tecnópolis almeriense llega justo el día del Debate sobre el Estado de la Comunidad, un día después de que Antonio Cantón, empresario por el que, según apuntan fuentes del partido en Almería, había apostado Martín Soler como candidato a la Alcaldía de Almería tras su trayectoria en el Grupo Municipal, renunciara a su acta en el Ayuntamiento. Y desde ahora, Soler pasa a ser, al menos en los cargos, uno más en el Parlamento. Uno entre los 109 diputados de la Cámara. Y su amigo Cantón, vuelve a lo privado. Al frente del PITA se ubicará el máximo dirigente de Economía, quien también le tomara el relevo en Innovación y quien destituyera, hace pocas semanas, al 'padre político' de Martín Soler, Antonio Llaguno, al frente de una de las empresas públicas más importantes de la Junta, Veiasa.